Lagartera: bordados con historia y futuro
Aunque resulte un tanto atípico en un contexto en el que un porcentaje altísimo de los tejidos que se consumen son de procedencia 100% industrial, nuestro pequeño pueblo toledano es cada vez más objeto de una atención mediática motivada por su producción artesanal. Nos referimos, por supuesto, a las labores y bordados de Lagartera, una localidad históricamente vinculada a los bordados hechos a mano y de gran calidad.
Esta labor ha sido tradicionalmente reconocida en España, y en parte del extranjero, aunque dada la situación actual de la sociedad y la economía tenemos que llevar un esfuerzo extra para difundir y comercializar más allá de nuestro ámbito local o provincial. Este esfuerzo de difusión, principalmente a través de Internet y medios audiovisuales, podría tener efectos muy positivos en el mantenimiento y desarrollo de esta expresión artística ancestral.
La artesanía lagarterana, una tradición centenaria
A lo largo de muchas generaciones, Lagartera se ha especializado en la confección de labores y bordados, actividad que, según distintas fuentes, se remonta tal y como la conocemos hoy al siglo XVI (aunque sus orígenes son mucho más remotos). Inicialmente, se trataba de una ocupación más de las muchas que se daban en el medio rural, sirviendo como complemento económico para las familias campesinas.
Poco a poco, el sector fue singularizándose y cada vez más personas pasaron a depender directa o indirectamente de él, dando origen a verdaderas sagas de bordadores y a los igualmente célebres manteles de Lagartera. Paralelamente, se fue articulando una amplia red comercial que podía llegar a lejanos rincones de España, como por ejemplo los numerosos comerciantes de bordados de Lagartera localizados en la Sierra de Gata, concretamente en la localidad de Acebo.
Con la consolidación de la Revolución industrial en Europa, los bordados de Lagartera y otras artesanías parecían tener los días contados. No en vano, ¿qué sentido tenía mantener un sistema de producción artesanal que podía sustituirse por grandes factorías que ofrecían un mayor rendimiento económico? No obstante, la actividad bordadora siguió adelante y con creciente fuerza, puesto que la calidad de los productos resultantes ganó todavía más fama en un contexto en el que los tejidos estaban reduciendo su precio, sí, pero también su calidad. Así fue cómo la artesanía lagarterana fue conocida ya en todo el mundo.
Difusión en los medios: Internet es el rey
La difusión del bordado a mano de tradición lagarterana, que se sigue llevando a cabo en la localidad castellano-manchega, con hasta nueve negocios de largo recorrido, es fundamental para que tan notable producto sea conocido en los diferentes mercados. Conscientes de esta realidad, tanto los artesanos que desempeñan este oficio como el resto de vecinos de Lagartera se han preocupado de que el emblema de la localidad sea objeto de la atención mediática que merece. El canal local, LagarteraTV, ha emitido varios documentales sobre esta temática que han recibido muchas visitas en la red.
El conocimiento de la artesanía lagarterana está sirviendo para que cada vez más personas se interesen por el noble arte de la costura manual en sus diferentes acepciones. Para los amantes del bordado a mano, los manteles y labores de Lagartera y el resto de artículos locales son espejos en los que mirarse, algo que llena de orgullo a los lagarteranos. Sea como sea, no se debe caer en la complacencia y hay que seguir trabajando para que los bordados de Lagartera sean debidamente conocidos.
Me gustaría saver más porque es muy bonito y quisiera aprender
Me encanta, los bordados artesanales, me gustaría visitaros. Un saluso
Muchas gracias por tu comentario, Rosa, estaremos encantados de recibirte cuando quieras venir a visitarnos. Saludos!